INDIGNADO ACTIVISTA, REBELDE SOLAR Y RADICALMENTE DEMOCRÁTICO

lunes, 17 de julio de 2017

La era del plástico

Cada hora de cada día de cada año, producimos más y más kilogramos de plástico.
Sólo en los últimos diez años hemos producido más que en todo el siglo XX.
Y la mitad de los productos y envases de plástico que utilizamos sólo se utilizan una vez antes de tirarlos a la basura.
Y cuando llega allí, si crees que  se recicla estás equivocado, ya que sólo reciclamos el 10% del plástico que tiramos, y este en su mayor parte,  se incinera para “valorizar” los vertederos.

Palabra hermosa, “valorizar”, que oculta en la realidad un ingreso extra para las empresas que se encargan de distribuir tu plástico, generando energía eléctrica que cobran, por usar tu residuo plástico como combustible en sus hornos, contaminando el aire.

Gran parte del desperdicio que tiramos son bolsas de plástico.

¡El mundo consume más de un millón de bolsas por minuto!


Se calcula que un ciudadano medio consume unas 500 bolsas de plástico al año, así que ya deberías ir pensando en tu respuesta cuando en tiendas y grandes superficies te pregunten, ¿Quiere usted una bolsita?...la mía es un NO rotundo.

Si te ha fastidiado conocer que tu labor cívica llevando al contenedor amarillo tus residuos plásticos, es aprovechada por las empresas para sacar beneficio (sí , el que tu pierdes pagando el plástico,y tu trabajo separando en cubo aparte y llevándolo a su contenedor) , aún te interesa seguir leyendo la sanción que vas a pagar porque tu gobierno no hace los deberes.

Según dice la Comisión Europea, debemos adoptar la normativa de la UE sobre las bolsas de plástico ligeras e insta a España a que complete la incorporación de la legislación de la UE en materia de residuos en su legislación nacional.

En vista de la lucha contra la contaminación y el despilfarro de recursos, los Gobiernos de la UE tenían hasta el 27 de noviembre de 2016 para adoptar medidas a fin de reducir el consumo de bolsas de plástico ligeras, tal como exige la Directiva sobre bolsas de plástico [Directiva (UE) 2015/720].

Los Estados miembros deben garantizar que, hasta finales de 2019, el consumo de ese tipo de bolsas por persona y año no exceda de noventa. Antes de finales de 2025, ese número debe reducirse a no más de cuarenta bolsas por persona. (Recuerdo el dato del principio: actualmente usamos unas 500 bolsas por persona y año)

Ambas opciones pueden conseguirse mediante medidas obligatorias o bien mediante acuerdos con los sectores económicos. También es posible prohibir las bolsas siempre y cuando dichas prohibiciones no excedan de los límites establecidos por la Directiva con el fin de preservar la libre circulación de mercancías dentro del mercado único europeo.

La Comisión ha verificado que España ha incumplido la obligación de transposición de la presente Directiva a su ordenamiento jurídico y ahora disponemos de dos meses para cumplir las obligaciones o de lo contrario, la Comisión puede llevarnos ante el TSJUE (Tribunal Superior de Justicia Europeo).

Y si solo fuesen las bolsas de plástico…pero no, también tiramos a la basura en nuestro Planeta 35 mil millones de botellas de plástico al año.

¡Alrededor de 1.500 botellas de plástico por segundo!

El plástico constituye aproximadamente el 90 por ciento de toda la basura que flota en el océano, donde unas 46.000 piezas de plástico flotan por kilómetro cuadrado, suficientes para cubrir el 40 % de la superficie de los océanos.

Hace 25 años que llegué a Rota, villa del litoral costero atlántico gaditano, y en mis paseos por la playa, podía observar algún residuo plástico que otro cada centenar de metros.

Ahora es imposible dar un paso por sus 17 kilómetros de playa sin atisbar en cada instante restos de todo tipo, tamaño y color.

El 44% de las Aves Marinas y el 22% de los cetáceos hallados muertos en las playas presentan trozos de plástico en sus aparatos digestivos. Este hecho también afecta a todas las especies de tortugas marinas y a algunos peces.

Y todo ello, se traslada en la cadena alimenticia hasta la especie que observa desde lo alto de la pirámide, el ser humano.

¡Comemos el plástico que producimos!


Además de la famosa isla de plástico en el vórtice del Pacífico Norte, existen grandes extensiones de basura en el Atlántico Norte y Sur; en el Pacífico Sur y en el Océano Índico. 

Andrés Cózar, uno de los científicos de la Universidad de Cádiz que han estudiado in situ este asunto, comenta que "el análisis de esas acumulaciones demuestra que se trata de cosas del día a día: productos de embalaje, botellas...que están compuestos de polietileno o propileno, y flotan avisando que "lo que nosotros vemos es una proporción pequeña de lo que entra en el mar porque no es nada sencillo de analizar el fondo marino ni lo que termina en los estómagos de la fauna marina".

"Todo lo que vemos ahora en las aguas, sin contar con lo que no podemos detectar, es producto de únicamente unos 50 años de uso, muy poco tiempo".

La única manera de poner fin a esta locura es

1.- buscar alternativas a los artículos que se venden en envases de plástico.

Cada trozo de plástico sin reciclar es un desperdicio de energía, de recursos económicos y se convierte en candidato a engrosar las balsas de residuos que se forman en los centros de los océanos

2.- reforzar positivamente a quienes reciclan, pagando por envase retornado a la ciudadanía, de manera directa o con descuentos en el impuesto de basuras municipal

3.- no dejar en manos de empresas privadas cuyo objetivo es el beneficio económico, los servicios públicos. Ecoembes se está forrando a costa del esfuerzo de las personas, en connivencia con los ayuntamientos que contratan sus servicios, externalizando la recogida de basura y reciclaje.

4.- reforzar institucionalmente el concepto de economía circular, donde el concepto residuo se cambie por materia prima aprovechable, como la naturaleza lleva realizando el ciclo de manera natural durante millones de años.

5.- publicitar y educar en el concepto de las 4 R a toda la población, Reducir el consumo, Reutilizar los productos, Repararlos cuando se estropeen y Reciclarlos al final de su vida útil.

En España 655.000 toneladas de residuos plásticos se pierden cada año y para 2025, el objetivo marcado por la Unión Europea es que se recupere el 60% y que haya cero residuos reciclables en vertederos.
Tenemos un camino largo por recorrer porque si seguimos a este ritmo, en dicho año 2025 se producirán unos seis millones de toneladas de residuos al día en todo el mundo, inasumible para el Planeta y las especies que lo habitan, incluido el ser humano.

 

 

 



jueves, 27 de abril de 2017

1º mayo 2017 Reclamando empleo digno y sostenible

Este 1º de mayo reivindicamos el derecho a un salario digno, a unas condiciones laborales estables, a unos contratos que cumplan los convenios, en definitiva reivindicamos el derecho al trabajo y a una vida digna.


 Pero, ¿qué tipo de trabajo?

El crecimiento, dogma de fe del sistema económico actual, dicta cual sentencia que nuestra economía tiene que crecer para que crezca la tarta económica y la tarta de recursos materiales, para su reparto entre empresa y trabajadores, sea a través del mercado privado o del Estado.

Mientras esa tarta crezca, aumentará el empleo, aumentará la producción y por una parte el empresario tendrá garantizado una parte creciente del pastel para sus beneficios, y las personas trabajadoras tendrán garantizados sus empleos.

Pero…si la tarta se contamina, uno de sus ingredientes básicos empieza a faltar, la energía para calentar el horno donde cocinamos se agota o se encarece, y algunas personas se quieren comer trozos cada vez más grandes, ¿Qué ocurre con la tarta?

Y si el molde tiene límites, ¿Cómo va a crecer más la tarta para mantener beneficios para todas?

Pues cuando ocurre todo eso, y es lo que está ocurriendo, el dogma del crecimiento infinito se acaba y la realidad es muy dura.

Hoy en día asistimos a un socialismo de Estado para los más ricos, donde ciertas dosis (o grandes dosis) de corrupción, destinan fondos públicos a rescatar bancos, autopistas, constructoras, energéticas..., y por otra parte existe un capitalismo salvaje para los más pobres, quienes cada vez acaparan menos rentas del capital y tienen menor capacidad de ahorro, lo que convierte a este mundo en un lugar cada vez más inseguro, bélico e insostenible, como resultado de las luchas por los recursos básicos para subsistir. 

En tiempos de "vacas flacas" como el actual, la economía del crecimiento nos conduce al colapso social, al aumento de las tasas de paro, de pobreza y desigualdad inasumibles, que generan miseria y por tanto violencia.

En tiempos de "vacas gordas" nos lleva directamente al colapso ecológico y pérdida de biodiversidad, incompatibles con la ecodependencia que tenemos los seres humanos, como un ser vivo más de una gran cadena de vida en el Planeta.

Es una sucesión de crisis: energética, climática, social, alimentaria, política, de valores.

Vivimos en un sistema depredador de personas y recursos, y por tanto asistimos como espectadores a una decadencia estructural y progresiva de la sociedad del crecimiento, con un único final, el colapso civilizatorio. 

Por ello debemos preguntarnos por qué y para qué vivimos, y sobre todo, cómo conseguir que el círculo producción, consumo, trabajo, tiene que tener en cuenta la capacidad del Planeta para ofrecer recursos justos y limitados, así como gestionar los residuos que produce nuestra actividad, para no envenenar los ingredientes de la tarta que nos alimentará.

Repartir los trabajos en igualdad, entre todos y todas.
Redistribuir las riquezas, instaurando una renta básica universal y una renta máxima.
Redistribuir la tierra y los recursos naturales en base a la justicia social y ambiental.
Reutilizar, reparar, reciclar, como método para reconvertir nuestros residuos en recursos.
Reconvertir el modelo productivo hacia uno sostenible a través de empleos verdes y dignos.
Relocalizar la economía en circuitos cortos de consumo y producción que sean más eficientes energéticamente...
...y sobre todo, borrando de nuestras mentes la lógica del crecimiento,será posible prosperar sin crecer, y vivir mejor con menos.



miércoles, 5 de abril de 2017

Contadores eléctricos de telegestión, ¿Qué ocultan?

Traigo al blog una cuestión que en principio puede estar pasando inadvertida entre nuestro cotidiano ajetreo.
Pero los contadores de telegestión que se están instalando en nuestros domicilios, para realizar las lecturas de nuestro consumo de luz, tienen varios problemas.

1.- La primera evidente: Dejan en el paro a las personas que actualmente trabajan leyendo los antiguos contadores analógicos


2.-Estos contadores telegestionables emiten la información a los centros de transformación por microondas.

Y lo hacen más allá de la invasión de la intimidad:
Estas compañías eléctricas saben cuándo consumimos, saben cuándo estamos en casa y cuándo nos ausentamos.
Estos contadores son unos verdaderos espías al servicio de las compañías que están emitiendo información 24 horas al día.

3.-Pruebas de laboratorio llevadas a cabo por científicos holandeses han demostrado que algunos de los actuales "inteligentes" contadores eléctricos pueden dar lecturas falsas que en algunos casos puede ser un 582% más alto que el consumo real de energía.
El estudio incluyó varias pruebas realizadas en nueve diferentes marcas de medidores "inteligentes".
Los experimentos duraron seis meses, con pruebas individuales que duraron entre una y varias semanas. Los investigadores intentaron reproducir los patrones regulares de consumo de energía de los hogares y no se centraron en poner los contadores inteligentes en condiciones estresantes.
Los resultados de las pruebas coincidieron con las quejas de los usuarios.
En total, cinco de los nueve medidores inteligentes dieron lecturas mucho más altas que la cantidad real de energía consumida, mientras que dos dieron lecturas más bajas.

4.-La tecnología que utilizan estas compañías eléctricas son PLC(Power Line Communication), Wifi o Wimas, esta última es como Wifi pero con mucha más potencia y más frecuencia para que llegue más lejos, y según qué compañía, utilizaran uno u otro, y se emitirán nuestros datos vía cableado de nuestras instalaciones, vía aérea, o vía microondas a los centros de transformación.

Decir que nuestro cableado está diseñado para corriente eléctrica limpia de frecuencia 50 Hz., pero no está adaptado para transportar señales PLC (utilizadas en redes de alta tensión) , además no está apantallado, por lo cual emite unas radiaciones electromagnéticas que suponen una gran amenaza para la salud.
Este sistema emite una onda de frecuencia entre 3.000 Hz y 148.500 Hz. y supone una fuente de contaminación dentro y fuera de nuestros hogares.
Podemos elegir si utilizamos un móvil o el wifi, porque los desconectamos a nuestro antojo, pero no podremos desconectar el PLC que funciona 24 horas del día emitiendo radiofrecuencias en toda la red eléctrica domestica y que constituye una imposición absolutamente inaceptable de contaminación electromagnética añadida, en todo nuestro hogar.

La red eléctrica solo está preparada para 50 Hz, y al no estar apantallada, invadirán con estas frecuencias la propiedad, lo que afectará a los derechos, a la inviolabilidad del domicilio,y a la salud de las personas.
Como consecuencia, los edificios se pueden convertir en auténticos hornos Microondas lo cual nos lleva a CONSECUENCIAS DESCONOCIDAS que pueden ser letales, ya que se está implantando este servicio sin ni siquiera haber hecho un estudio serio sobre las consecuencias de una exposición electromagnética masiva por parte de la población.

EN RESUMEN

¿Qué hay detrás de este nuevo sistema? La respuesta es sencilla.
La codicia de las compañías eléctricas ya que con restos aparatos podrán despedir a miles de empleados que se dedican a leer los contadores.
Podrán tener datos privados de nuestros hábitos de consumo.
Podrán facturar más… Podrán hacerlo en tiempo real…y nada podremos hacer si esta implantación de instalaciones se sigue produciendo en plan masivo.
Lo más efectivo sería negarse a que nos instalen estos aparatos, pero las distribuidoras del oligopolio eléctrico no dan siquiera esa opción al consumidor.
Tiene que haber una respuesta social.
Tenemos que colaborar para que todo el mundo sepa lo que está pasando.
Porque lo peor de todo es que la mayoría no lo sabemos.

Termino con una cita del Filósofo alemán Arthur Schopenhauer:
“La salud no lo es todo, pero sin ella todo lo demás es nada”


                                  Intervención en el Pleno del Ayuntamiento de Rota 20 abril 2017

lunes, 2 de enero de 2017

2017 El año de la transición hacia otro modelo de sociedad

Seguimos batiendo récords de subida de temperaturas a nivel mundial.
2016 el año más cálido, superando a 2015 que ya lo había sido, superando a su vez 2014 que también batió todos los registros.
Como veréis en la imagen, la provincia de Cádiz ha batido récord absoluto,y no hace falta ver una imagen ni leer un informe estadístico, sólo es necesario salir a la calle o ir a la playa para comprobarlo.
El resultado de ello no es una cifra, es un deterioro de las condiciones de vida, disminuyendo las capas freáticas que nos dan de beber, las cosechas que nos alimentan, el aumento del ciclo de reproducción de insectos y plagas que se desarrollan mejor en climas más cálidos, la desertización de las tierras, el descenso del turismo por olas de calor insoportable en verano, en definitiva, el aumento de las temperaturas desencadena desempleo, pobreza y futuro incierto.
Iniciar la transición hacia otro modelo energético, económico y político es la solución a ambos problemas, el medio ambiental y el social, mejorando con ello la salud de las personas, la del entorno natural, generando un futuro cierto a las siguientes generaciones, mejorando la vida presente de las personas.
Autoconsumo con balance neto para aprovechar nuestras oportunidades en energías renovables.
Soberanía alimentaria impulsando la producción de alimentos en cooperativas agroecológicas, con ciclos cortos de distribución que necesitan menos gasto energético en su distribución.
Apoyo al comercio local y de productos de cercanía, de temporada y de comercio justo, a través de claúsulas sociales y medio ambientales en la contratación de servicios y bienes de consumo en las administraciones.
Rehabilitación de los edificios que permita un ahorro energético para obtener el mismo grado de confort en ellos.
Apoyo a la movilidad sostenible en ciudades con la triple alianza, peatón, bicicleta y transporte público, convirtiendo nuestros cascos antiguos en modelos de ciudad más amable con su peatonalización y zonas periféricas con el modelo Ciudad30 donde el vehículo privado deba acomodarse a las personas y no al contrario.
Impulsar de una vez y sin temor, la construcción de electrolineras para vehículos eléctricos.
Poner en marcha de manera general, los sistemas de depósito, devolución y retorno, para que los beneficios de los residuos se distribuyan entre la ciudadanía, disminuyendo a su vez las ingentes cantidades que hoy día acaban incinerándose contaminando el aire, o desperdigadas por ríos, lagos, playas, mares y almacenadas en vertederos ya colmatados.
Gravar con impuestos las actividades más contaminantes y aumentar deducciones fiscales a las más sostenibles.
Acabar con las Puertas Giratorias y mejorar la transparencia en la gestión de las administraciones, haciendo partícipe a la ciudadanía de las decisiones políticas que se tomen con presupuestos realmente participativos.
Crear una banca pública que gestione los recursos y la fiscalidad, para dotar económicamente de liquidez a estas actuaciones.
Todo ello y más, es posible, deseable y urgente de acometer.