Según
recoge el Informe de Medio Ambiente de Andalucía de 2013 elaborado
por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de
la Junta de Andalucía, el deterioro de playas y mares es uno de los
problemas medioambientales más importantes para los andaluces,
preocupación que es mayor entre la población andaluza menor de 30
años.
Seguramente esta preocupación sea consecuencia del rápido
deterioro que han sufrido las costas andaluzas en los últimos años.
Según el informe de Greepeace “Destrucción a toda Costa 2013”
Andalucía con el 36% es la segunda Comunidad Autónoma con mayo
porcentaje de ocupación en la franja de los primeros 500 metros de
la costa, encabezando el ranking por provincias Málaga con más del
66% de ocupación. Chiclana de la Frontera y Chipiona, en la
provincia de Cádiz, están dentro del top de ciudades en las que más
rápido se ha destruido su patrimonio natural entre el año 1987 y
2005. Según el mismo informe el 35% de la población andaluza se
concentra en la costa, aumentando esta cifra en época estival. A las
presiones urbanísticas que ya soporta el litoral hay que sumar
entonces las presiones derivadas de las actividades turísticas.
Son
muchas las actividades que suponen un riesgo medioambiental para
nuestras costas y son continuas a lo largo del año, pero es en
verano cuando el deterioro ambiental derivado de la ocupación
urbanística del litoral alcanza sus valores máximos. Esto conlleva
el aumento de los niveles de contaminación de las playas siendo la
contaminación por aguas fecales uno de los índices que más crece
en las analíticas de las aguas en verano. La falta de depuración o
la inadecuada depuración de las aguas residuales urbanas es un
problema que se ve acrecentado por el aumento desproporcionado de la
población en los núcleos costeros.
La
realización de eventos festivos, como por ejemplo el macro festival
“Al rumbo” celebrado en Chipiona-Rota que reúne a más de 40.000
personas, es otro de los focos de contaminación y deterioro que se
añaden en esta época estival. Son numerosos los festivales,
conciertos y fiestas que se celebran en las playas andaluzas que no
cumplen los requisitos legales medioambientales que la ley exige y
son nuestros ayuntamientos y la Consejería competente los que tienen
el deber de velar por el cumplimiento de los mismos. No es solo un
problema higiénico sanitario, es también un problema medioambiental
al que en ocasiones no se le presta la merecida atención. El ritmo
en el que los residuos acaban en nuestros mares es cada vez más
elevado.
El Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) publicó en
el 2014 que el conocido como “séptimo continente”, la “gran
sopa de plástico” o “isla de basura” había alcanzado una
extensión de unos 3,4 millones de km2, casi 7 veces la superficie de
España. Con 22.000 km de circunferencia y una profundidad de 35
metros se estima que su peso estaría sobre los 100 millones de
toneladas. De nosotras depende evitar que este vergonzoso continente
de basura siga creciendo inexorablemente hasta alcanzar el colapso.
Cualquier cosa en la que estemos interesados, no ocurrirá, si no podemos respirar, comer o beber. Carl Sagan.
*Redacción de Miguel Angel Castellano Megías y Mateo Quirós Hernández
Cronología y fotos de la limpieza de los Baños del Carmen, por LIMASA el domingo después de la fiesta privada @Festival_Colors convocada por @ElBalnearioMLG, el sabado 29 de Agosto. La persona testigo de los echos, es miembro de Ecologistas en Acción ciudad de Málaga.
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Gracias por informar de otra zona del litoral arrasada por las fiestas descontroladas y sin cumplimiento de ordenanzas ni normativas.
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