Seguimos batiendo récords de subida de temperaturas a nivel mundial.
2016 el año más cálido, superando a 2015 que ya lo había sido, superando a su vez 2014 que también batió todos los registros.
Como veréis en la imagen, la provincia de Cádiz ha batido récord absoluto,y no hace falta ver una imagen ni leer un informe estadístico, sólo es necesario salir a la calle o ir a la playa para comprobarlo.
El resultado de ello no es una cifra, es un deterioro de las condiciones de vida, disminuyendo las capas freáticas que nos dan de beber, las cosechas que nos alimentan, el aumento del ciclo de reproducción de insectos y plagas que se desarrollan mejor en climas más cálidos, la desertización de las tierras, el descenso del turismo por olas de calor insoportable en verano, en definitiva, el aumento de las temperaturas desencadena desempleo, pobreza y futuro incierto.
Iniciar la transición hacia otro modelo energético, económico y político es la solución a ambos problemas, el medio ambiental y el social, mejorando con ello la salud de las personas, la del entorno natural, generando un futuro cierto a las siguientes generaciones, mejorando la vida presente de las personas.
Autoconsumo con balance neto para aprovechar nuestras oportunidades en energías renovables.
Soberanía alimentaria impulsando la producción de alimentos en cooperativas agroecológicas, con ciclos cortos de distribución que necesitan menos gasto energético en su distribución.
Apoyo al comercio local y de productos de cercanía, de temporada y de comercio justo, a través de claúsulas sociales y medio ambientales en la contratación de servicios y bienes de consumo en las administraciones.
Rehabilitación de los edificios que permita un ahorro energético para obtener el mismo grado de confort en ellos.
Apoyo a la movilidad sostenible en ciudades con la triple alianza, peatón, bicicleta y transporte público, convirtiendo nuestros cascos antiguos en modelos de ciudad más amable con su peatonalización y zonas periféricas con el modelo Ciudad30 donde el vehículo privado deba acomodarse a las personas y no al contrario.
Impulsar de una vez y sin temor, la construcción de electrolineras para vehículos eléctricos.
Poner en marcha de manera general, los sistemas de depósito, devolución y retorno, para que los beneficios de los residuos se distribuyan entre la ciudadanía, disminuyendo a su vez las ingentes cantidades que hoy día acaban incinerándose contaminando el aire, o desperdigadas por ríos, lagos, playas, mares y almacenadas en vertederos ya colmatados.
Gravar con impuestos las actividades más contaminantes y aumentar deducciones fiscales a las más sostenibles.
Acabar con las Puertas Giratorias y mejorar la transparencia en la gestión de las administraciones, haciendo partícipe a la ciudadanía de las decisiones políticas que se tomen con presupuestos realmente participativos.
Crear una banca pública que gestione los recursos y la fiscalidad, para dotar económicamente de liquidez a estas actuaciones.
Todo ello y más, es posible, deseable y urgente de acometer.